30 junio 2009

Superman

Llevo gafas para poder proporcionar una respuesta estúpida a una pregunta tonta
Berto Romero

Debería llevar una estadística más rigurosa, pero creo que nueve de cada diez pacientes que tengo, están de un modo u otro preocupados por su apariencia. El décimo es el señor Matt Murdock. El mundo nunca me lo ha agradecido lo suficiente.

El caso de el paciente de esta semana excede ciertos límites. Cabría plantearse lo digno de confianza que es un individuo que antes de acudir en ayuda a alguien en problemas se para forzosamente para ponerse las lentillas y echarse gomina. Claro, con las prisas le pasa lo que le pasa con la ropa.

Esto no es todo, por supuesto. No me preocuparía si esta fuera su única manía. Hay mucha gente con costumbres similares y algunos han hecho una gran carrera política. Sin embargo, mi paciente tiene otras peculiaridades y una falta de adaptación tales que a veces parece salido de otro planeta. Y con esto me refiero a que parece que acaba de llegar a la Tierra, no pretendo indicar nada sobre su más o menos acuciante necesidad de practicar sexo.

Aunque creo que parte de sus problemas vienen de la incertidumbre en torno a su trabajo por culpa de la crisis de la prensa editada en papel (a mi paciente le cuesta adaptarse a los cambios), creo que hay algunos ejercicios que le pueden ser de ayuda:

  • Dejar de fingir que le llaman en otro sitio para evitar conversaciones comprometidas con su pareja.
  • Aceptar sus orígenes humildes. Es típico de personas adoptadas creer que sus verdaderos padres son importantes científicos o políticos, pero tarde o temprano se debe asumir la realidad.
  • Repasar su indumentaria. La capa que lleva no es útil y si quiere insistir en la prenda, hay modelos más abrigados, como el que usa Ramón García.
  • Ser más coherente con los distintos aspectos de su vida. No puede uno ser un torpe oficinista y luego hacerse llamar por un seudónimo de estrella porno.
  • Tomar el sol está bien, pero hay que moderarse. Eso de creerse más poderoso por la exposición a los rayos solares también lo pensaba Zaplana.


Últimamente, los problemas de identidad de este hombre se han agravado y también dice ser un tal Pablo Cabrera. Como si eso fuera tan fácil.

23 junio 2009

Locke

Cada uno es ortodoxo con respecto a sí mismo
John Locke

Cada uno afronta la crisis de la mediana edad como puede. Excepto Ana Rosa Quintana, que no la afronta en absoluto. Algún día tengo que darle cita.

Entre muchas otras cosas que se suelen hacer está la de enrolarse en un viaje de aventuras. Sin ir más lejos, el descubrimiento de América se debió a la crisis de los cuarenta de Cristóbal Colón. Neil Armstrong llegó a la Luna con treinta y nueve tacos y luego tenemos a Sánchez-Dragó, que se metió un viaje hace unos años y todavía sigue en él.

El paciente del que os hablo esta semana está especialmente perdido. Incluso me atrevería a decir que últimamente no es él mismo. Para recuperarle, le he planteado una serie de ejercicios:

  • Recuperar su costumbre de chatear, hacerse un facebook. Como primer paso para tener amigos tangibles.
  • Ir al médico cuando lo necesite. Básicamente lo digo porque abandone esa costumbre suya de pensar: "bah, esto se cura solo".
  • Dejar de referirse a los sitios a los que va como "su destino". Le crea confusión.
  • Intentar ser más dialogante, hablar con la gente de su entorno, compartir sus problemas y escuchar las posibles soluciones que los otros puedan aportar. Es una tentativa. Si no lo consigue, siempre le queda la política.
  • Llamar al timbre cuando quiera entrar en los sitios. Empiezo a estar cansado de que me reviente la puerta con dinamita cada semana.

16 junio 2009

David el gnomo

No tenemos que proteger el medio ambiente, la Segunda Venida está al caer
James Watt

Por mi consulta ha pasado mucha gente que hace cosas raras con sus nombres. Aún recuerdo cuando aquel cantante me intentó hacer ver las ventajas de escribir "ph" en lugar de "f". "Es mucho mejor", me decía. Yo alegaba que me parecía igual, que no aportaba nada y que, al final, el "ph" resultaba neutro. No sólo no le convencí, sino que acabó creando escuela en su gremio. Supongo que fue un gran amigo de Prince.

Por todo esto, si un paciente quiere derrochar ges, no tengo ningún problema. Es una costumbre adquirida, no tiene ninguna connotación sexual como creí al principio.

David está aquejado de algo que últimamente se conoce en la profesión como el "síndrome del doctor Mateo". Es lo que ocurre cuando un médico brillante y de éxito deja todo para irse a trabajar al campo por una miseria, en el mejor de los casos. David fue uno de los primeros casos conocidos, pero no se quedó con el nombre porque de un tiempo a esta parte, es más parado que un árbol. Para revertir esa inactividad y tratar de avanzar en su problema, le he planteado una serie de ejercicios:

  • Hacer algo con su indumentaria. El gorro no es solución a su complejo de ser demasiado bajito. Cualquier cumbre de la Unión Europea es prueba de ello. Unas alzas son más discretas y seguro que más baratas que esa ropa de Ágatha Ruiz de la Prada que viste ahora.
  • Ignorar a los trolls. Todos los que hemos tenido blog alguna vez sabemos lo difícil que es, pero en cuanto salen a la luz como lo que son, se vuelven inofensivos.
  • Comprarse un coche. O, al menos, una bici. Vale que contamina menos que un automóvil, pero desplazarse sobre una especie protegida tampoco es la forma más coherente de proteger la Naturaleza.
  • Abandonar el alcohol. Nadie, nadie, se cree que esos coloretes y esa nariz sonrosada sean "por el aire puro".
  • Escuchar cada mañana a Jiménez Losantos. Con este ejercicio en concreto se le va a quitar la tontería en nada.

09 junio 2009

Flash

La velocidad de las carrozas impide apreciar el paisaje
Gaspar Melchor de Jovellanos

Un tipo que se hace llamar como un polo alargado de hielo que se saca de un plástico para chuparlo es, por definición, un reto para cualquier terapeuta.

Además, me cuesta mucho seguir a este hombre. Lo peor es que no lo digo tanto por las cosas que me cuenta como por cuando tengo que salir detrás de él para que me pague. Dice que se le olvida porque a veces hace las cosas más rápido que las piensa. Curiosamente, es lo mismo que le pasa a algunos políticos, aunque ellos ni siquiera actúan de prisa.

No es mi intención hacer comentarios partidistas, así que cambien "de prisa" por "rápido".

Tenía intención de ponerle unos ejercicios para esta semana, pero creo que los agotará en media mañana, de modo que he optado por recomendarle la estrategia del guionista español: repita usted todo hasta que rellene el tiempo especificado. Entre las actividades que le he recomendado:

  • Dejar de referirse a sí mismo como "el hombre más rápido del mundo" cuando intenta impresionar a una mujer.
  • Abstenerse de quejarse de que las instantáneas de fotomatón le salgan movidas. Y tratar de hacérselas en las cabinas que hay en las calles y no con los radares de la policía. Por mucho que la calidad sea equiparable.
  • Buscar aspectos negativos, o por lo menos aburridos, de las cosas demasiado rápidas: accidentes de tráfico, falta de perspectiva, Fernando Alonso...
  • Rescindir el contrato con su proveedor de ADSL español. Hasta que sea capaz de asumir que eso de la rapidez es relativo.
  • Pedir una paella en un chiringuito. Le permitirá atisbar conceptos de velocidad y premura antagónicos al suyo.

Carta de ajuste

A ver cómo os lo explico... esta semana acudí a la consulta como todas las semanas (es decir: en autobús). Pero ha pasado algo extraño.

Primero, en la entrada no estaba mi enfermera y alguien había cambiado el mobiliario. A continuación, la señora esa intentó impedir que entrara en mi despacho, cosa que empezó a enojarme.

Cuando por fin logré acceder a mi sancta sanctorum, me encuentro a un tipo, que por lo que sea no soy yo, atendiendo a mis pacientes. Y no sólo eso, sino que además ha sustituido también a mis pacientes por otros, lo cual ya me lleva al enfado más absoluto. Con lo que me ha costado encontrar pacientes, para que ahora me los cambien.

Como de todas formas ambos somos profesionales de lo nuestro, intercambiamos los saludos tradicionales. Cuando por fin vino la policía a separarnos, me detuve a reflexionar. Concretamente, me detuvieron los agentes y yo no pude sino ponerme a reflexionar. Me vinieron a la mente varias posibles explicaciones a lo ocurrido:

  • Alguien ha movido mi consulta girando la rueda de madera que hay en el congelador del sótano. La que pone "no tocar" y está en el edificio desde antes de que lo construyeran. Yo tampoco lo entiendo.
  • He caído en una realidad alternativa. Esto no lo creo, porque no veo a nadie con rastas, ni fumando porros. Como mucho, habré caído en una realidad paralela, pues.
  • Me he equivocado de consulta... ejem... otra vez.

Sea cual sea la verdadera, es lo que explica por qué el capítulo de esta semana va con un poco de retraso.

Nada que ver con que sea incapaz de que el ordenador reconozca la videocámara. Para nada.

Er... permanezcan atentos, que es cuestión de horas.

02 junio 2009

Bárbol

Un árbol nunca golpea un automóvil excepto en defensa propia
Proverbio americano



La terapia ideal es esa que logra modificar los comportamientos a la vez que llega a la raíz del problema. Con este paciente en concreto ni consigo llegar a esa raíz ni que tenga comportamiento en absoluto. Realmente está siendo difícil de roer.

El mayor problema es su inmovilismo. Le cuesta tomar decisiones y mucho más ponerse en marcha para llevarlas a cabo. Nunca me ha explicado a qué se dedica, pero según todos los indicios (su actitud ante la vida, los compañeros de trabajo...), debe tratarse de un funcionario. Posiblemente de la Unión Europea.

A pesar de sus reticencias, también le he mandado que haga una serie de ejercicios para intentar avanzar:

  • Hacer ejercicio.
  • Intentar avanzar.
  • Ver las cosas en conjunto: no debe que permitir que los árboles le impidan ver el bosque.
  • Evitar los quioscos. Es ver la prensa de papel y echarse a llorar. Me parece un exceso de sensibilidad.
  • Conseguir una mascota. Sería positivo que supere esa fobia que tiene a los perros.

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