Actuar es como el sexo: o lo haces y no hablas sobre ello o hablas sobre ello y no lo haces. Por eso sospecho de los que hablan mucho sobre ambos
Humphrey Bogart
Lo que más me gusta de tener tantos pacientes es el colorido que aporta a la consulta. Aunque no siempre es así, como demostró aquella temporada en la que cada vez que venía Pablo, todo se volvía azul.
Siempre pensé que este paciente venía a que le ayudara a dejar de fumar. Resulté casi tan inocente como aquella vez que comenté "¿cómo va a estar muerto desde el principio?" en la puerta de aquel cine de estreno.
En realidad, sigo sin tener claro a qué viene este señor. Si le menciono su falta de relaciones sociales parece más preocupado por la gente que no le conoce que viceversa. No me lo ha confirmado, pero sospecho que se dedica a la política.
Le he propuesto una serie de ejercicios para intentar avanzar en su integración:
- Comprarse un iPod. Cierto que no todos los modelos son económicos, pero siempre será una forma más barata de escuchar su canción favorita sin llevarse de un sitio a otro a un señor con un piano para.
- Dejar de fumar.
- Dejar de golpear a la gente que le sugiera que deje de fumar.
- Renovar su vestuario. ¿Gabardina en un desierto? Y esa cara tan blanca, ¿cuánto hace que este señor no toma el sol?
- Dejar de beber tanto whisky.
- Dejar de golpear a la gente que le sugiera que deje de beber tanto whisky.
Lástima que no vaya a hacer ninguno.
Un curioso síntoma que presenta y que aún no he comentado es una personalidad varias veces escindida: por un lado es Rick Blaine, por otro Pablo Cabrera y por último insiste en hablar como José Guardiola. Parece que el único punto que tienen en común es su idea de que no hay por qué pagar mis sesiones.
PS Si cree usted que mi consulta está realizando una labor ciudadana que debe preservarse, no olvide votar en los premios 20 Blogs. También pueden votar por alimentar mi propio ego o por cualquier retorcido motivo alternativo.
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